Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. OSEAS 2.19
Con todas sus peculiaridades e irregularidades, la Biblia tiene una historia sencilla. Dios hizo al hombre. El hombre rechazó a Dios. Dios no se dio por vencido hasta que lo reconquistó.
Dios susurrará. Gritará. Dará toques y tirones. Quitará nuestras cargas, y aún quitará nuestras bendiciones. Si hay mil pasos entre Él y nosotros, dará todos los pasos menos uno. Dejará el último a nosotros. La decisión es nuestra.
Por favor, entiende. Su objetivo no es hacerte feliz. Su objetivo es hacerte suyo. Su meta no es darte lo que quieres, sino darte lo que necesitas.
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